El clima está cambiando, nosotros también deberíamos

Miles de familias damnificadas por la ola invernal, les ha tocado abandonar su tierra para vivir en albergues temporales o buscar asilo donde sus familiares; las escuelas han dejado de ser espacio de aprendizaje, para quedar abandonadas bajo el agua. El clima nos está hablando, hoy de acuerdo a informes del IDEAM las lluvias en el caribe sobrepasan los volúmenes de lluvia entre 20% y 40% por encima de los promedios históricos, en departamentos como Atlántico, Magdalena, occidente de Cesar, centro de Bolívar y sur de Sucre.

Así mismo, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), informo que el aumento de las lluvias en Colombia, ha generado que 594 municipios hayan sido declarados en alerta roja o naranja, ante la posibilidad de deslizamientos. La Mojana tiene mas de un año bajo el agua, el Sur del Atlántico está en estado de alerta, por el miedo a que la tragedia del 2010 se repita, y recientemente más de 1.200 familias en el Departamento Atlántico, resultaron afectadas por las lluvias, en el municipio de Palmar de Varela, y en Baranoa.

Las historias de inundaciones no cesan, ni se callan las voces pidiendo a gritos ayuda; ante esta problemática que es un hecho repetitivo en cada invierno, el Gobierno se encuentra trabajando a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, el  Ministerio del Medio Ambiente, entidades locales y regionales, para darle solución a esta situación que se acrecienta con los inviernos que nos azotan.

El último informe Unidos por la ciencia, elaborado por diferentes agencias del clima y coordinado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) es contundente: los datos recopilados en los últimos meses muestran que las acciones globales son insuficientes y que, si no se plantean medidas más ambiciosas, las repercusiones del cambio climático serán cada vez más devastadoras para el planeta. Las concentraciones de gases de efecto invernadero siguen aumentando, las climatologías extremas serán cada vez más frecuentes.

Por lo anterior, el cambio climático no es una historia que se da lejos de Colombia, o es un tema de activistas ambientales, es una situación que vive todo el planeta, que está causando los cambios en el clima, por las emisiones de gases de efecto invernadero que calientan la tierra. Las inundaciones que hoy vive Colombia, no se solucionan colocando muros de sacos de arena, construyendo edificaciones mas altas y fuertes; la verdadera solución para contrarrestar el cambio climático es que todos y todas las personas, asumamos la responsabilidad de cuidar el planeta.

Cuando la basura es botada el rio, utilizamos más plástico de un solo uso, talamos árboles, producimos más CO2, estamos contribuyendo a que el planeta se caliente y los cambios del clima sean mas drásticos. La solución esta en la aplicación contundente de una Política Nacional Ambiental, en todo el territorio, que favorezca la construcción de sociedades ambientalmente sustentables y socialmente justas.

Las Alcaldías y Gobernaciones, que verdaderamente quieran solucionar las continuas inundaciones, están llamadas a trabajar de la mano del gobierno, creando comités de crisis climática, participando en el desarrollo de un Sistema Nacional Ambiental (SINA), para articular acciones referentes a la deforestación, restauración ecológica, economía forestal y biodiversidad.  Es necesario que se trabaje en la revisión de los planes de ordenamiento territorial, crear un mapa de riesgo, e identificar las zonas donde no puede haber asentamientos por altas probabilidades de inundación y deslizamientos.

Sumado a lo anterior, las tragedias por inundaciones solo podremos combatirlas si se adelantan planes de reforestación, se combata venta de predios en zonas de riesgo, se fortalezcan los sistemas de alertas tempranas, se genere una cultura de cuidado del medio ambiente, donde las comunidades eviten verter basura a ríos y arroyos. Si no cambiamos urgentemente la forma como vivimos, estamos colocando en peligro la vida misma.